sábado, 22 de noviembre de 2014

#Amores Sustentables - Vacaciones en el hospital - Volviendo al ruedo -

Volviendo, llegando, empezando...no encuentro la palabra justa...Carajo! (no esa tampoco es, pero sirve. Planeamos vacaciones después de tres años sin volver a Buenos Aires (para quien no sabe vivimos en La Costa hace ese tiempo. Yo ya tenía planeado visitar a todas mis amigas, enseñarles mi nuevo corte de pelo, visitar shoppings, cansarme de subir escaleras mecánicas, tomar altas dosis de meriendas divertidas en esos barcitos coloridos de capital, apretarme un poco en subte y volver a subir apurada de a dos escalones (y tropezarme, obvio!) las escaleras que me separan del agobio subterráneo (es loco, pero cuando uno esta lejos hasta esa falta de oxigeno extraña!) hacia el bendito aire callejero.

Planes, planes, planes...Cuando llegue me enteré que mi papá (sin duda alguna, El hombre de mi vida) estaba internado. Me asusté mucho, me angustié, es que a los super-héroes nunca les pasa nada!, no puede ser, pero sí, es. De repente somos grandes, de repente somos frágiles, de repente ellos nos necesitan. De repente somos nosotros, los hijos los que guiñamos el ojo a la enfermera cómplice que va a pinchar su brazo, de repente somos nosotros, los hijos los que le decimos " Hmmmm que rico se ve ese puré de zapallo". De repente somos nosotros, los hijos los que sacamos capa y espada dispuestos a pelear por nuestros viejos. No comemos, no dormimos, nos peleamos con el mundo, prendemos velas, rezamos con una devoción que nunca pensamos tener, nos hacemos técnicos y expertos de distintas cirugías, hacemos diagnósticos y le explicamos a los médicos como deberían actuar. No sabía que se sentía así, tan profundo.

Tuve suerte en algo y fue en planear mis vacaciones justo a tiempo, justo para estar, justo para descubrir el amor infinito que me une a mi viejo, justo para ver la cosecha. Que importante y que valioso es ser "buena persona" (y no de a ratitos, sino toda la vida y en toda circunstancia). Que hermanos que tengo, que mamá, que compañero, que hija, que amigos! Anoche me volví a La Costa, respiré hondo y sin lugar a dudas me sentí en casa.Las cosas siempre pasan por algo, aunque uno no las entienda en el momento el que pasan. es un dicho que siempre me viene bien. Mi papá ahora está en casa al cuidado de un mundo de personas que lo aman y yo estoy lejos, pero tranquila porque comprobé que cerca de El sobran manos para ayudar, ojos para estar alertas y amor para sostener.



Tip de Consigna Emprender: "El amor es sustentable también. Cuanto más se recicla más sano es" Volviendo al ruedo...Gracias por esperar

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